Embargo ruso a EE UU y UE abre oportunidad de negocios para América Latina

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Embargo ruso a EE UU y UE abre oportunidad de negocios para América Latina

Países como Brasil, Argentina, Chile y México podrían ampliar su balanza comercial con la nación europea

La decisión de Rusia de suspender las compras de alimentos a Estados Unidos y la Unión Europea en represalia a sanciones por su papel en la crisis ucraniana abre buenas posibilidades de negocios para productores de alimentos de América Latina, indicaron expertos.

A pesar de algunas dificultades de competitividad por razones de costos de producción y escala para suplir a un mercado gigantesco como el ruso, los analistas estiman que, con diplomacia para evitar tensiones con los países afectados, Brasil, Argentina, Chile o México podrían ser aquellos a los que Moscú eche mano para llenar las góndolas de sus supermercados. La decisión del gobierno de Vladimir Putin «puede motivar que empresas latinoamericanas se dirijan al mercado ruso. Esto será con determinada cautela por la situación política en la que se dan estos procesos de implementación de medidas contra Rusia», estimó el mexicano Jesús Valdés Díaz de Villegas, académico del Departamento de Estudios Empresariales de la privada Universidad Iberoamericana de México.

Sin embargo, primarán las «decisiones empresariales sin que en ellas exista ningún tipo de pronunciamiento por parte de gobiernos de apoyo a Rusia», consideró.

En Brasil, principal productor de alimentos de la región, el servicio sanitario ruso autorizó la semana pasada a 87 nuevas plantas de carne a hacer envíos a Rusia. También autorizó a dos plantas para vender leche. «Desde el punto de vista comercial, es una oportunidad para Brasil. Desde el punto de vista político, es un problema que Brasil tendrá que enfrentar», dijo José Augusto de Castro, director de la Asociación de Comercio Exterior (AEB).

El sector brasileño más beneficiado será el cárnico, y especialmente el que produce carne de ave, que es el más competitivo. Brasil no cuenta con más soya para embarcar este año y en materia de frutas, por tener producción tropical, no compite con Chile, explicó De Castro.

El directivo estimó que Brasil puede exportar entre 300 y 500 millones de dólares más este año por la decisión rusa. Chile será uno de los principales rivales de Brasil, por su fuerte posicionamiento en la producción de frutas y vegetales.

Según Erick Haidle, economista de la Universidad Gabriela Mistral, «Chile tiene una gran oportunidad» pues posee «ventajas comparativas en alimentos» que podría aprovechar. Los empresarios chilenos se están moviendo fuerte y concretando negocios. «Los rusos nos han pedido que los ayudemos a conseguir proveedores», explicó Diego Vicente, gerente de la Business Development Platform (BDP), una plataforma creada por la Sociedad Nacional de Agricultura que promueve las exportaciones de Chile a Rusia.

A corto plazo, aumentarán las ventas chilenas de manzanas, ciruelas deshidratadas y salmones al mercado ruso, según fuentes del sector. El director de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, Andrés Rebolledo, dijo recientemente que su país ve como «una oportunidad» el embargo del gobierno ruso y señaló que «es un tema estrictamente comercial», separado de la política exterior.

Los pedidos rusos también se multiplicaron en Argentina, afirmó Matías García Tuñón, coordinador general de la Cámara de Comercio e Industria Argentino-Rusa. «Recibimos muchos pedidos por parte de Rusia, sobre todo en cítricos, lácteos y carnes. Hubo un crecimiento de consultas porque el gran distribuidor ruso tiene que reemplazar los productos que antes importaba de otros países, como Alemania, Italia u Holanda. Existe un potencial que no tiene precedentes. Esta situación nos da un empuje», celebró.

García Tuñón matizó que la capacidad productiva de las empresas y los precios serán factores determinantes para las posibilidades argentinas.

Para algunos productores de alimentos como Brasil, se tratará sobre todo de expandir mercados ya existentes. El intercambio bilateral ruso-brasileño marcó 3 millardos de dólares de enero a junio, de los cuales 563 correspondieron a carne bovina, el principal producto exportado.

En el caso de Chile, Rusia es el sexto mercado para sus exportaciones agroalimentarias. Según datos de la Cámara de Comercio e Industria Argentino Rusa, el flujo comercial bilateral alcanzó 2,44 millardos de dólares en 2013.

En México la situación es algo distinta. Según Antonio Gazol Sánchez, de la Facultad de Economía de la pública Universidad Nacional Autónoma de México, solo 1% de las exportaciones mexicanas se destinan a Rusia, concentradas en carne, cerveza y tequila. Y la relación es deficitaria. Estados Unidos es el mayor mercado comprador de productos mexicanos. «Ahora se abre una oportunidad de equilibrar el comercio con Rusia si se aprovecha el hueco que está dejando la Unión Europea», concluyó Gazol Sánchez.

Fuente: El Nacional

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