Los plásticos, según su definición, son materiales que pueden cambiar de forma y por ende, se pueden reciclar muchas veces.
Actualmente podemos encontrar en varios lugares contenedores para depositar los desechos plásticos, pero a la hora de reciclarlos nos mencionan que no todos son de la misma consistencia y por ende se deben separar. Luego nos encontramos con otra barrera la codificación, que no se lee bien o en ocasiones no aparece. Otro de los temas es el traslado, en Chile no tenemos un sistema de reciclaje a domicilio, así que debemos destinar un espacio en nuestras casas o departamentos para mantener los materiales que deseamos reciclar y finalmente trasladar lo reciclado a los puntos limpio o de acopio.
Tomando en consideración lo anterior vemos que la tarea no es fácil, y que nuestro compromiso debe ser muy fuerte para lograr que el reciclaje llegue hacer un hábito en nuestras vidas y el de nuestra familia.
Para que la tarea no sea tan compleja, en varios sitios de internet podrá encontrar la codificación de los plásticos más comunes (PET N° 1, PEAD N° 2, PVC N° 3, PEBD N° 4, PP N° 5, PS N° 6, Etc.), el cual puede ver en la página siguiente: http://www.asipla.cl/como-reciclar-plastico/.
Si bien lo anterior es una ayuda y como ésta información podremos encontrar mucha en internet, el dilema viene cuando el envase plástico no viene rotulado y ahí dan ganas de evitarse el trabajo y desistir del reciclaje. Por dicha razón hemos recopilado algunos datos, que son esenciales a la hora de reciclar productos plásticos mal o no rotulados.
- En primera instancia debemos diferencias polietileno de alta y de baja densidad.
- Una forma fácil de detectar la diferencia es que el polietileno de alta es el que suena parecido al celofán y cruje al arrugarlo, es más delgado y en casi todos los casos es de colores nunca es 100% transparente.
- El de baja densidad es más elástico, transparente casi siempre y cuando tiene color este es brillante.
- Los recipientes transparentes y sin color que se utilizan para los refrescos o verduras, con mayor frecuencia son de tereftalato de polietileno (PET N° 1).
- Los envases plásticos opacos y translúcidos que se utilizan para botellas de leche, champú suelen ser polietileno de alta densidad (HDPE N° 2).
- Los envases de champú (algunos) o productos de limpieza transparentes son generalmente hechos de cloruro de polivinilo (PVC o V N° 3).
- Las bolsas de plástico, como las de residuos, se hacen a menudo a partir de polietileno de baja densidad (LPDE N° 4).
- Los productos hechos de poliestireno (PS N° 6) suelen ser frágiles, aunque a menudo presenta modificadores de impacto que lo hace no tan quebradizo como los potes de yogurt.
- El polipropileno (PP N° 5) suele encontrárselo en tapas roscas de las botellas de bebidas gaseosas y de artículos de limpieza, tapas abre-fácil de envases de champú, envoltorio de los paquetes de galletitas, de papas fritas, etc.
En principio es complejo aplicar éstos conocimientos, pero con voluntad y mucha práctica llegaremos a adoptarlo el hábito del reciclar.
Estamos convencidos que reciclar es contribuir a proteger el medioambiente, para minimizar la contaminación ambiental, por dicha razón, es necesario buscar formas simples y difundir los beneficios del proceso:
- Se ahorran recursos.
- Se disminuye la contaminación.
- Se alarga la vida de los materiales aunque sea con diferentes usos,
- Se logra ahorrar energía.
- Se evita la deforestación.
- Se reduce el 80 por ciento del espacio que ocupan los desperdicios al convertirse en basura.
- Se puede llegar a disminuir el pago de impuestos por concepto de recogida de basura y al mismo tiempo se genera empleo y riqueza.
¡Si hacemos que el reciclaje sea parte de nuestra cultura, estaremos apoyando al desarrollo de nuestro país!
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