Gerry Garbulsky (Embajador Senior TEDx para América del Sur) : saber comunicar y no temerle al fracaso

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Gerry Garbulsky: “En Latinoamérica nos cuesta comunicar nuestras ideas”

Garbulsky conversó con Innovacion.cl para analizar el fenómeno de las charlas TED. En la ocasión, destacó no solo la importancia de tener una buena idea, sino saber comunicarla.Gerry-Garbulsky-362x296

Las charlas TED se han transformado en todo un fenómeno a nivel mundial. Desde los fundadores de Google hasta Monica Lewinsky han dado conferencias bajo este formato que busca “ideas dignas de difundir“. Latinoamérica no está ajena a esta iniciativa y uno de los encargados de motivar a la gente a contar sus historias es Gerry Garbulsky, Embajador Senior TEDx para América del Sur.

Horas antes de subirse al escenario para dictar una charla en la Gira Entel Empresas 2015, Garbulsky conversó con Innovacion.cl para analizar el fenómeno de las charlas TED. En la ocasión, este licenciado en Física de la Universidad de Buenos Aires y PhD. en Ciencias Materiales del MIT, destacó no solo la importancia de tener una buena idea, sino saber comunicarla. Asimismo, reveló las tres características que debe tener un orador TED y se dio tiempo para recomendar una charla.

– ¿Cómo se explica el fenómeno de las charlas TED?

Una de las cosas interesantes de TED y que poco se conoce es su organización. Es una organización sin fines de lucro que comenzó en 1984 y hasta unos años atrás era más tradicional. En el 2009 deciden crear TEDx, que son estos sistemas de franquicias que permiten a cualquier persona pedir un permiso para desarrollar un evento con el mismo espíritu de TED, pero con control local del contenido. De esta manera se han desarrollado más de 10.000 charlas TEDx a la fecha.

No hay muchos antecedentes de una organización abriendo su marca de una manera tan ambiciosa y agresiva. Y un factor relevante es que así crece la innovación. Cuando uno fija algunas reglas básicas, pero deja libertad a la gente para innovar se crean cosas increíbles en todo el mundo.

– ¿Y cómo se llega a ser un Embajador de charlas TED?

Yo estoy trabajando en esto desde el 2009 y le dedico mucho tiempo como voluntario. Y la gente de TED en Estados Unidos conoció lo que estaba haciendo y les pareció que podía favorecer el crecimiento en la región. Mi trabajo es motivar a que la gente haga eventos de calidad y que genere contenido que haga honor al nombre TED.

– ¿Cómo una idea puede cambiar el mundo?

El mundo evoluciona y lo hace gracias a la gente que tiene ideas. Lo más importante es determinar qué es una idea y dónde viene la innovación. Y lo que hay que saber es que la innovación no es inventar la rueda o descubrir la penicilina. Si uno se pone a revisar la innovación en la actualidad y hacia el futuro, se parece mucho más a tomar las piezas que ya están disponibles, como si fueran pequeños piezas de Lego, y ensamblarlos de manera original para resolver algún problema.

Si tienes la mentalidad de buscar inventar la rueda, vas por el camino incorrecto y no tendrás la estrategia correcta como negocio.

– ¿Cuál sería una buena estrategia para la empresa?

Un aspecto clave para las empresas es generar equipos que conozcan muchas de estas piezas que ya están disponibles. Para eso tiene que tener equipos de personas diversos. Si en tu empresa tienes la misma gente a nivel profesional, todos van a conocer lo mismo. Entonces les faltará la media idea que necesitan para completar una idea genial. Por eso es tan importante la diversidad ya que se trata de la mejor estrategia de negocios.

– ¿Hay una carencia de buenas ideas en América Latina?

No estoy de acuerdo. Me parece que en distintos países de América Latina existen culturas que son adversas al riesgo. Penalizamos probar algo nuevo y que fracase. El fracaso no solo tiene que ser tolerado, sino festejado. Para poder generar una cultura de innovación en una empresa o un país, es muy importante motivar que la gente experimente y festeje cada vez que lo hace, aunque no sea exitoso.

Muchas veces generamos en nuestras culturas mensajes esquizofrénicos.  Decimos algo por un lado y por el otro mostramos lo contrario. Así muchos empleados dejan de innovar porque saben que está en riesgo su trabajo.

– Pero la aversión al riesgo es mucha más profunda de lo que uno cree. Es frecuente en la mayoría de los países de la región.

Creo que se da mucho y en algunos lugares más que otros con excepciones. No tenemos la cultura que hay, por ejemplo, en Silicon Valley. En ese lugar, cuando uno fracasa tiene otra oportunidad siempre. Y cuando muestran en sus antecedentes que tienen siete fracasos, uno tras otro, es una persona que aprendió mucho y es muy valorada. Acá en Chile y otros países de la región, si alguien quebró siete veces seguramente nadie va a querer trabajar con esa persona. Es muy difícil cambiar esa cultura y no se logra de un día para otro.

– ¿Cómo se selecciona una buena idea para una charla TED?

Buscamos tres cosas en un candidato a orador. La primera es que haya hecho o esté haciendo cosas increíbles. Queremos “hacedores” y no gente que venga a opinar sobre lo que hacen otros. Lo segundo es el tiempo verbal. Que hayan hecho o que estén haciendo. No que digan que lo van a hacer. Gente que ya se haya ensuciado las manos con lo que tiene que hacer y no que prometa cosas a futuro. Y tercero es “increíble”. Queremos que cuente historias que la audiencia se pregunte cómo es que no sabía de esto.

También buscamos gente que pueda contarlo con la calidad TED y que se muera de ganas de ser orador.

– Hay varias charlas de latinoamericanos que no resultan tan atractivas como las realizadas por estadounidenses. ¿Cómo lograr cautivar a la audiencia?

La cultura anglosajona otorga mucha atención a la oratoria. A la capacidad de comunicar ideas, cosa que en nuestro currículum educativo prácticamente no existe. Eso es una gran falla y por eso nos cuesta encontrar tanto en nuestra región gente que comunique bien sus ideas.

Una cosa que frustra muchísimo es cuando veo emprendedores que pasan quizá uno o dos años preparando un proyecto y cuando lo van a presentar lo hacen mal. Quizá la idea era fantástica y brillante, pero falla porque no tienen la habilidad de poder contarla de una manera que entusiasme a la gente. No logran contagiar su pasión.

– ¿Cómo se puede mejorar?

La única forma es practicarlo. No hay atajos. Hay que exponerse sin miedo. Cada vez que puedan deben contar lo que hacen y estar atento a cómo reacciona la gente para entender qué cosas funcionan. La mejor forma de aprender es haciendo.

– ¿Ustedes preparan a sus oradores?

Así es. Cada orador está acompañado por un mentor, una persona que lo acompaña durante tres meses para preparar la mejor charla que puedan ofrecer al público. Para eso hemos desarrollado herramientas que permiten hacer esto de manera estructurada y sistemática.

– ¿Algún ejemplo de una charla cautivante?

Una charla que me gusta mucho es la realizada por Eduardo Sáenz de Cabezón. Véanla y me cuentan.

Fuente: Innovación.cl

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