Una Reflexión en el «Día Internacional sin Bolsas Plásticas»

columnista, educación, MedioAmbiente, noticia, sustentabilidad

bolsas2

 

El 3 de julio se celebra el Día internacional sin bolsas plásticas para promover la reducción del consumo de este artículo, este día surgió de organizaciones no gubernamentales preocupadas en todo el mundo por la situación y fue una propuesta iniciada por ambientalistas de España.

Vemos bolsas plásticas en calles urbanas y rurales, campos, ríos, lagos, montañas, mares, playas, plazas, etc.. Y las juzgamos diciendo: son dañina, son fea, son contamínate, son inútil y finalmente desconocemos que en alguna oportunidad las usamos y fueron importante en nuestras vidas.

Sabemos que una “bolsa plástica” es fabricada con recursos naturales finito, que nace con un propósito de facilitar la vida al consumidor porque es liviana, cómoda, fácil de llevar y fácil de desechar. Las recibimos alagados en los supermercados, tiendas, negocios, seminarios, etc., orgullosos la lucimos durante el trayecto a casa, la dejamos entrar en nuestro hogar porque en su interior llevamos los artículos o productos que realmente necesitamos, muchas de esas bolsas tienen suerte y no son eliminadas inmediatamente, son recicladas para trasladar algún objeto o para depositar la basura.

Sabías que una bolsa de plástico tiene un tiempo de uso medio de entre 12 y 20 minutos, en cambio, puede tardar entre 15 a 1000 años para degradarse. Pero además tienes que saber que las bolsas plásticas normales son 100% reciclables, se pueden convertir en materia prima y no en desecho.

La historia de una bolsa plástica es de amor y odio, todos la usamos, pero al mismo tiempo la desechamos. No es solo una moda “No a las Bolsas Plásticas” es una actitud de respeto, porque somos los consumidores quienes eliminamos los desechos. Pero también sucede con otros artículos como botellas plásticas, pañales, cartón, vidrio, colillas de cigarro, etc.

Como consumidores no reparamos en el daño que puede causar una pila o batería o una bolsa plástica, por dicha razón creo que el camino para motivar el cambio en nuestra mente no es la prohibición es: la educación, la conciencia ambiental y el reciclaje, cuando se unan estos tres factores tendremos resultados, contaminaremos menos y por ende veremos menos bolsas plásticas volando o latas de cerveza en cualquier parte.

Comentarios

commenttario

Your comment