Empresas chilenas utilizan en sus plantas de proceso uniformes desechables biodegradables fabricados por Bioxiplas, emprendimiento innovador patrocinado por Austral Incuba, incubadora de negocios de la Universidad Austral de Chile, entidad cofinanciada por Corfo.
La emprendedora Loreto Mendoza, gestora del proyecto, señala que su preocupación por aportar al desarrollo sustentable en el país ha sido el motivo principal que anima el surgimiento de la empresa: “Contribuir en alguna medida en este ámbito es lo que originó este proyecto, esperando aportar con un grano de arena a que esto sea realidad para futuras generaciones”.
Diversas son las empresas que han apostado por el vestuario laboral sustentable de Bioxiplas, caso de Sopraval; Importadora y Exportadora San Isidro Ltda.; South Wind S.A.; Salmonera Los Fiordos, de Agrosúper; Sur Proceso; Salmones Cailín S.A. y Procesadora Hueñocoihue S.A., ambas de Aqua Chile S.A.; Cultivos Toralla S.A.; Camanchaca; Alimentos Multiexport S.A. y Procarne Comercial S.A.
Estas empresas, señala Loreto Mendoza, muchas de las cuales cuentan con certificaciones medioambientales, “están conscientes de la importancia de la sustentabilidad y de que tienen que contaminar lo menos posible”.
Bioxiplas es la única empresa en el país que produce estos uniformes, creando estándares innovadores en materia de vestuario laboral sustentable, adjudicándose recientemente la fase 2 de Austral Incuba Inversiones, fondo de apoyo al emprendimiento innovador en etapas tempranas, cofinanciado por Corfo.
Actualmente, Bioxiplas implementa norma ISO 9001:2008, previo a certificación, estándar que ayuda a definir objetivos a nivel organizacional e individuales, “aumentando la productividad y eficiencia en base a la mejora de los procesos”, indica la emprendedora.
Con el objetivo de contribuir a crear conciencia ecológica en la industria nacional, Bioxiplas considera fabricar láminas y otros productos biodegradables, aumentando su línea de productos. “Este emprendimiento ha significado recorrer un camino lleno de obstáculos, pero vale la pena si podemos contribuir a dejar un país mejor para nuestros hijos, restando espacio a la contaminación”, concluye Loreto Mendoza.
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