Bajo el manto del Programa científico interdisciplinario de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EME), auspiciado por Naciones Unidas, se está desarrollando el proyecto Urbes, una iniciativa de investigación de tres años (2012-2014) financiada por BiodivERsa que trata de reducir la brecha de conocimiento sobre los vínculos entre la urbanización, los servicios de los ecosistemas y la biodiversidad.

Urbes tiene como objetivo informar a los responsables de la gestión urbana y de la toma de decisiones acerca de cuál es la mejor manera de integrar el medio natural y las necesidades humanas. Esto es posible mediante la asociación de instituciones académicas y otras entidades internacionales que traducen la ciencia en acciones susceptibles de ser desarrolladas en las ciudades.

Invertir en la conservación de los ecosistemas tiene todo el sentido económico. ¿Por qué? Porque se fortalece la capacidad de los ciudades para adaptarse al cambio climático y hace que la transición hacia urbes más saludables y sostenibles sea posible. Los ecosistemas proporcionan soluciones naturales a muchas ciudades que se enfrentan al desafío de satisfacer las necesidades de una población creciente. De hecho, son fuente de suministro de aire limpio, filtrado de agua, prevención de inundaciones, reducción de ruido, espacios recreativos, así como de recursos encaminados a la mitigación del cambio climático y a la adaptación a él. Todo esto puede contribuir a un ahorro importante de dinero y a la generación de beneficios económicos para las ciudades.

Es por esta razón por la que el propósito del proyecto Urbes consiste en abordar las notables lagunas de conocimiento científico que existen en la relación de los procesos de urbanización con los servicios ecositémicos que los sustentan. Al mismo tiempo, los profesionales que participan en esta iniciativa también aspiran a desarrollar la capacidad de las ciudades para adaptarse al cambio climático y realizar los cambios necesarios para que reduzcan su huella ecológica.

Todo esto busca lograr una mayor comprensión sobre cómo funcionan los ecosistemas urbanos, cómo cambian y cuáles son sus fortalezas y qué aspectos limitan su rendimiento. De esta manera, contar con un mayor conocimiento sobre el funcionamiento y el papel que los ecosistemas tienen a la hora de garantizar el bienestar humano puede ayudar a encontrar y promover enfoques de desarrollo basados en soluciones innovadoras de la naturaleza orientadas a satisfacer las necesidades humanas. Estas soluciones pueden contribuir a lograr una  planificación urbana, toma de decisiones y responsabilidades desde una perspectiva sostenible. Además, también fortalecen la interacción entre expertos y profesionales.

Esta investigación pionera sobre los ecosistemas urbanos analiza técnicas de valoración monetarias y no monetarias de los servicios de los ecosistemas urbanos y la biodiversidad con el objeto de establecer una serie de directrices que contribuyan a mejorar los beneficios que los servicios ecosistémicos aportan a los paisajes de las ciudades.

Aparte de los ya mencionados, los ecosistemas también proveen incontables beneficios no materiales a los espacios urbanos, como valores estéticos, educación ambiental y mantenimiento de las relaciones sociales.

Los socios que colaboran en el desarrollo de la iniciativa Urbes son, BiodivERsa, como entidad donante del proyecto; y como socios participantes se encuentran The Beijer Institute of Ecological Economics; Dutch Research Institute for Transitions (Drift); Universidad Erasmus de Rotterdam; la Universidad Humboldt de Berlín; ICLEI (Local Business for Sustainability); el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA); International Union for Conservation of Nature (IUCN); Keil Institute for the World Economy; Mistra Urban Futures; Stockholm Resilience Centre de la Universidad de Estocolmo; la Universidad Técnica de Münich; la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB); la Universidad de Salzburgo. Por último, como socios autofinanciados están la Universidad de Helsinki y The New School Tishman Environment and Design Centre.

En el siguiente video, Thomas Elmqvist, coordinador del proyecto y técnico del Stockholm Resilience Centre, explica la importancia del enfoque de este proyecto de investigación.

Fuente: http://www.mercadosdemedioambiente.com/

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